Las Flores de Bach son una herramienta natural que actúan por vibración energética. Son utilizadas para acompañar procesos emocionales, dolencias físicas y suavizar patrones de la personalidad. Ayudan a reducir el estrés, la ansiedad, el insomnio y el desánimo, promoviendo un mayor equilibrio interior, claridad mental y bienestar general sin generar efectos secundarios. Pueden utilizarse de forma individual o complementaria de otras terapias o tratamientos.

En los niños, las Flores de Bach actúan suavemente para apoyar su desarrollo emocional. Son ideales para tratar diferentes patrones: miedos habituales en ellos como ser a la oscuridad, cambios en las etapas de crecimiento, como también cambios de colegio o por mudanza, falta de atención, celos entre hermanos o dificultades escolares, entre otros. Las esencias van a favorecer su adaptación, equilibrar y restablecer su armonía emocional y brindar seguridad y confianza de forma segura y natural.

Las flores de Bach benefician a los animales de compañía aliviando estrés, enojos, comportamientos agresivos, miedos, traumas, cómo también facilitando los procesos de adopción, adiestramiento y adaptación a los cambios, entre otros. Su uso es totalmente seguro siendo una terapia natural, suave, que contribuye al equilibrio emocional.